La iluminación es parte esencial en tu hogar, pero muchas veces no sabemos qué tipo utilizar en ciertas habitaciones. Aunque no lo creas, tiene mucha importancia, ya que es fundamental para el día a día, al grado que si no la utilizas correctamente puede afectar tu bienestar.

El tipo de iluminación que elijas dependerá de varios factores, el primero es saber qué uso tendrá en cada espacio. Por ejemplo, si lo que necesitas es descansar, una luz cálida será la ideal.

Debes de contar con luces balanceadas, pero que sean las ideales. No hay nada mejor que la luz que entra todos los días por tu ventana que es totalmente natural. Aprovéchala para que nada más te enfoques en acentuar ciertas áreas.

Ten en cuenta que no sólo es decir aquí ponemos cálida o fría, si no para qué, cuándo y dónde se utilizará. Te ayudamos a que elijas la correcta para cada lugar.

#1 Luz blanca

Esta luz ayuda a mantenernos alerta durante el día y a sentirnos con energía. Es ideal para lugares dónde haces rutinas diarias, como el baño, la cocina, el gimnasio, la oficina o para el tocador, ya que te permite ver los colores como son en realidad. ¿Interesante no?

Te recomendamos que evites a toda costa colocar luz blanca en zonas que consideras de descanso, ya que cuando el cuerpo comienza a absorber demasiada luz incorrecta, el ciclo de sueño se verá afectado.

#2 Luz cálida

Su principal característica es que tiene tonos amarillos, los cuales tu cerebro asocia con el confort, la calidez y la relajación. Es perfecta para colocarla en todas tus recámaras y por qué no, en la sala de televisión.

Toma en cuenta que este tipo de iluminación puede cambiar la percepción del color y hacernos sentir un poco somnolientos.

#3 Luz neutra

Es el balance entre la luz cálida y la luz fría, aunque muchas veces la vemos en combinación con la cálida. Te ayudará a mantener tu ambiente muy relajado, eso sí, con toques que permiten que puedas realizar tareas que requieran de cierta atención.

Lo que recomendamos es ponerla en áreas como el comedor, una estancia o bien, para recibidores y pasillos. Puedes usarla también en habitaciones, pero evita utilizarla en tu mesa de noche, entre más lejos de tu cama es mejor. ¡Inténtalo!

La iluminación es parte esencial en tu hogar, pero muchas veces no sabemos qué tipo utilizar en ciertas habitaciones. Aunque no lo creas, tiene mucha importancia, ya que es fundamental para el día a día, al grado que si no la utilizas correctamente puede afectar tu bienestar.

El tipo de iluminación que elijas dependerá de varios factores, el primero es saber qué uso tendrá en cada espacio. Por ejemplo, si lo que necesitas es descansar, una luz cálida será la ideal.

Debes de contar con luces balanceadas, pero que sean las ideales. No hay nada mejor que la luz que entra todos los días por tu ventana que es totalmente natural. Aprovéchala para que nada más te enfoques en acentuar ciertas áreas.

Ten en cuenta que no sólo es decir aquí ponemos cálida o fría, si no para qué, cuándo y dónde se utilizará. Te ayudamos a que elijas la correcta para cada lugar.

#1 Luz blanca

Esta luz ayuda a mantenernos alerta durante el día y a sentirnos con energía. Es ideal para lugares dónde haces rutinas diarias, como el baño, la cocina, el gimnasio, la oficina o para el tocador, ya que te permite ver los colores como son en realidad. ¿Interesante no?

Te recomendamos que evites a toda costa colocar luz blanca en zonas que consideras de descanso, ya que cuando el cuerpo comienza a absorber demasiada luz incorrecta, el ciclo de sueño se verá afectado.

#2 Luz cálida

Su principal característica es que tiene tonos amarillos, los cuales tu cerebro asocia con el confort, la calidez y la relajación. Es perfecta para colocarla en todas tus recámaras y por qué no, en la sala de televisión.

Toma en cuenta que este tipo de iluminación puede cambiar la percepción del color y hacernos sentir un poco somnolientos.

#3 Luz neutra

Es el balance entre la luz cálida y la luz fría, aunque muchas veces la vemos en combinación con la cálida. Te ayudará a mantener tu ambiente muy relajado, eso sí, con toques que permiten que puedas realizar tareas que requieran de cierta atención.

Lo que recomendamos es ponerla en áreas como el comedor, una estancia o bien, para recibidores y pasillos. Puedes usarla también en habitaciones, pero evita utilizarla en tu mesa de noche, entre más lejos de tu cama es mejor. ¡Inténtalo!